Vo' vela, loco...

(Caption de "Supernatural", del sitio de Timothy Buckwalter)


Y, ¿vale la pena?, me lo preguntó (y te lo pregunto honestamente, con una mano en el corazón o lo que quede de él). ¿Vale -de verdad- la pena ser salvado? Y dejémos de hablar de Dios, Alá, Buda o alguna otra deidad habida o por haber. Dejemos a la religión y a sus adminisradores terrenales atrás. Dejemos atrás a los intermediarios. Hablemos con Don Pancho y no con los chanchos, como se dice en el campo. Hablemos de LA salvación. O de esa que nos satisfaga, que le haga sentido a esta vida -a veces- bien miserable. No sentir que sólo somos barro animado en un pedazo de polvo barroso flotante en medio de una boca de lobo negra y profunda que es el espacio, alumbrados por una ampolleta de 50 watts al que llamamos Sol. SOL, con mayúsculas, como si fuera el único. Cuando hay miles de soles, más o menos brillantes que el nuestro, que estan muertos, que su brillo es sólo la máquina del tiempo que el universo nos dejó para recordarnos que hasta el resplandor de los luceros y las estrellas es sólo pretérito luminoso. Hablemos de salvar lo más rescatable (no de "lo bueno", porque ¿qué es LO BUENO? -y si, lo escribo con mayúsculas-). Te acuerdo lo que dijo ella al salir, de las preguntas tontas y las respuestas tontas; que nadie puede o tiene que hacer juicios valorativos sobre uno y el resto sobre nosotros mismos. Eso que nos hace ser capaces de las hazañas más enormes, de esas que te inflan el pecho y te llena el tórax de una sonrisa o de un éxtasis casi orgásmico, placentero que abotarga la cabeza de una idea rara: aunque no se crea, se "siente" que hay "algo" que llena el oscuro universo y el espacio que hay entre la sombra del cuerpo y el aire que nos rodea. ¿Y aún así hay quienes piensan que qué sentido tiene ser salvado, si al final no hay qué -o quién- nos salve? Y porque alguien crea en algo como la religión se salva, y me retumba Cristo -un cristo bien hippiento y drogado- en los oidos diciendo "No todo el que diga 'Señor, señor' se salvará..." Porque agarrarse de la tabla antes de que el barco se hunda y salvarse asi es poco honroso. Es salvarse a la mala, sin haberla sufrido y sudado. Dime si cuando te has partido el lomo haciendo las hueás y te han hecho la vida imposible, sorteas todo, le haces un tremendo corte de manga a la vida, desafiándola, agarrandote las bolas -mención para Pato Yañez- y te "salvas" y la satisfacción, la copa de agua fria despues del calor...

Pero, no sea egoista, socio. Salvarse sólo es bien fácil y harto cómodo. Una manito siempre se agradece.

Comentarios

Tristancio dijo…
Muy bueno. Hasta dan ganas de declamarlo en un escenario.

Se le saluda.-

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