Nº100: 3 años de blog
("La Creación de Adán y Eva", óleo sobre lienzo de José Villegas)* Nota: El blog está de mes aniversario. Con este post, abro el cumpleaños número 3 de Símbolos.
¿Para qué sirve un escritor
si no es para destruir la literatura?
El que escribe, hace poemas, cuenta historias o hace de las palabras una profesión, un oficio de obrero o de artesano en el fondo es y debe ser alguien que debe, por sobre todas las cosas, alcanzar y hacer realidad el sueño de la "realidad poética". En el fondo, todo aquel que escribe es un constructor y un destructor del lenguaje. Un pirómano dispuesto a querer incendiar el lenguaje; llenarlo de un fuego nuevo y lograr la transgresión; la recreación del hecho literario total.
Leía en un texto la siguiente frase: "¿para qué sirve un escritor si no es para destruir la literatura?". Eso me voló la cabeza y me hizo entender una cosa: todo es posible. La poesía, la visión poética de la vida, del mundo. Esa, que también muchos quienes escriben se dedican a hacerla posible, es en cierto modo, la lucha inconciente de alcanzarla, conquistarla por todos los medios posibles. Una realidad mucho más allá de las palabras que se pueden poner en un papel, muro o computador. Hoy por hoy, el verdadero lenguaje y la verdadera realidad, esa que habita en el fondo de todas esas palabras escritas, se censuran, cortan, avergüenzan por la estructura racional que nos domina de vez en cuando.
El lenguaje, las palabras que se usan en el diario vivir, en cualquier idioma, nos sitúan en un lugar, nos hace residir, vivir en una realidad. Por tanto, al lenguaje hay que usarlo para que se pueda crear un lugar, un ambiente en que todos puedan vivir, residir, habitar su propio espacio.
Es por ellos que hay que "re-vivir" al lenguaje, no "re-animarlo". Hay que sentirlo distinto, nuevo. Como algo que por primera vez se degusta, siente, respira, hace. Porque el lenguaje es algo que muta, cambia, renueva como las hojas de un árbol después del invierno. Nunca son iguales, pero siempre están.
Es por ello que escribo para llamar a quienes ponen sus palabras en cualquier soporte a lanzarse a la conquista de la realidad que vive en el lenguaje de la poesía, el cuento, la novela y todo aquel estilo literario; y romper esquemas y reglas; crear nuevos lugares, formas, expresiones, ideas y pensamientos. Llamo a ser "guerrillero" de la literatura. Ser alguien que sueña en quienes ponen en la palabra, el sello de una mejor y más grande realidad, está también la raíz de que el mañana puede ser aún mejor.
Leía en un texto la siguiente frase: "¿para qué sirve un escritor si no es para destruir la literatura?". Eso me voló la cabeza y me hizo entender una cosa: todo es posible. La poesía, la visión poética de la vida, del mundo. Esa, que también muchos quienes escriben se dedican a hacerla posible, es en cierto modo, la lucha inconciente de alcanzarla, conquistarla por todos los medios posibles. Una realidad mucho más allá de las palabras que se pueden poner en un papel, muro o computador. Hoy por hoy, el verdadero lenguaje y la verdadera realidad, esa que habita en el fondo de todas esas palabras escritas, se censuran, cortan, avergüenzan por la estructura racional que nos domina de vez en cuando.
El lenguaje, las palabras que se usan en el diario vivir, en cualquier idioma, nos sitúan en un lugar, nos hace residir, vivir en una realidad. Por tanto, al lenguaje hay que usarlo para que se pueda crear un lugar, un ambiente en que todos puedan vivir, residir, habitar su propio espacio.
Es por ellos que hay que "re-vivir" al lenguaje, no "re-animarlo". Hay que sentirlo distinto, nuevo. Como algo que por primera vez se degusta, siente, respira, hace. Porque el lenguaje es algo que muta, cambia, renueva como las hojas de un árbol después del invierno. Nunca son iguales, pero siempre están.
Es por ello que escribo para llamar a quienes ponen sus palabras en cualquier soporte a lanzarse a la conquista de la realidad que vive en el lenguaje de la poesía, el cuento, la novela y todo aquel estilo literario; y romper esquemas y reglas; crear nuevos lugares, formas, expresiones, ideas y pensamientos. Llamo a ser "guerrillero" de la literatura. Ser alguien que sueña en quienes ponen en la palabra, el sello de una mejor y más grande realidad, está también la raíz de que el mañana puede ser aún mejor.
Comentarios
Eso lo leíste en Rayuela, capítulo 99, donde los del club de la serpiente hablan sobre lo mismo que tu, la frase que pusiste es un golpe para aquellos que nos dejamos llevar por el pudor, me provoca salir a hacer lo que uno no se atreve. Improvisar.
Abrazos.
Un día, por razones que no viene al caso explicar, alguien me envió de vuelta unos correos electrónicos. Los leí y no recordaba haberlos escrito, o sí, pero no del modo en que estaban escritos. Y me sorprendí… no me reconocía en ellos, y me gustó más como era yo en palabras. Me encontré mejor por escrito…
Soy profesor de castellano (lenguaje se dice ahora), entre otras yerbas. Hasta ese momento, siempre me la jugaba porque mis alumnos descubrieran lo maravilloso de leer. Ahora, también intento que descubran lo bueno de escribir… y yo con ellos.
De literatura y escritura podríamos hablar vinos enteros, cafés que no se acaban nunca... por ahora, te felicito por estos tres años y alabo tu constancia, tu oficio.
(y echo de menos tus cuentos, que últimamente estás muy poeta).-
Un abrazo.-
Hay que hacer una junta guerrillera de esas bien ñoñas.
Beso.
M.
y como ya sabemos...
quiero leer esos poemas revolucionarios!!
abrazo de amigo sin tarot
M.
Me dejaste pensando en todo eso que escribiste y creo que tienes razón!
Tengo un cuaderno amarillo, donde escribo cada vez que no tengo el computador cerca... pero me he dado cuenta de eso, me da miedo que alguien más lo lea y comienzo a filtrar palabras y a autocensurarme en mi forma de escribir, todo por el que dirán o que se yo... Guerrillera! me parece una buena opción. Trataré de ponerlo en practica!
Besines
enSOf
Congrats guachito.
te quiero.
(p+)
Doble Muack!
Yo muchas veces cuestiono mi manera de escribir, los temas, las motivaciones, si estará bien escrito, si a alguien le gustará. Mi pudor no es a decir las cosas, es q no saber como decirlo.
Quiero ser uno de tus guerrilleros, me enrolaré contigo colega en las letras y ahora en las armas de la escritura.
Musho besitos colega.
A.
Un abrazo y felices años!!!
Nata.
tanto tiempo, estimado
me he dado un tiempo para volver a habitar estos sueños
muchos saludos para ti
c.
Acudo gustosa a tu llamada amigo Santi!
Besos mil!
Ada..
x x x x x x x x
Me atrajo también esa frase, pues tiene que ver según puedo entender con hacer cosas nuevas, con escribir lo que nunca se escribió, con no hacer de la escritura una rutina..... Yo también quiero ser una revolucionara, crees que pueda???
Un abrazo
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado.
La cuestión de la palabra es precisamente crear una realidad, se crea algo, entendible intelectualmente y sensible en el caso de que a pronunciar "quiero verte", te vean, te follen, te huelan: son los sentidos el 'canal' del sentimiento.
Todo código de lenguaje (pictórico, musical, lingüístico) es un espacio retórico, cuando hablamos de arte: existe para satisfacer los sentidos, no es una necesidad fisiológica como comer, pero si podrá llegar a ser una necesidad vital, para mí es fisiológico, necesito de este alimento básico.
No definir lo que es. Definiendo eliminas su amplitud, su motivo de existencia máximo: eliminar el límite.
Cacofónico y lleno de todos los elementos que caracterizan la lengua, es una mierda conceptual y no simplemente parametrizable como un anillo de árbol.
Lindo lugar.
Bienvenido.
Cumpleaños.
Quiero una boina.