Retorno al Recuerdo
("El regreso de la soledad", cuadro de F. Franco)
Este texto, es parte del proyecto de novela corta que espero terminar en este año.
Este, es sólo un adelanto.
RETORNO AL RECUERDO
I
Mastico la frustración de tener que regresar a este pueblo. La tarde cae por el oeste y el bus entra silencioso por la avenida principal rumbo a la terminal. Se que no habrá nadie esperándome en el andén. Es invierno y la gente en este pueblo se guarda en sus casas con la caída del sol y las heladas que caen de noche. De solo acordarme de lo frío que es el invierno aquí trato de encontrar ansiosamente los guantes que llevo en los bolsillos de mi abrigo.
Hace quince años que no había puesto un pie en esta ciudad. La última vez que estuve aquí fue cuando mi madre murió de un cáncer pulmonar que se debió a que era una fumadora empedernida. Exagero: mi madre era fumadora, pero no al punto de fumar más de una cajetilla diaria. Si fumaba mucho. Y con ella fumé hasta su último día, en el cual, antes de morir, pidió al cura, un corto de licor fuerte y un cigarrillo.
Con voz profunda y ronca, pues el cáncer le estuvo comiendo la garganta también, mi madre me dijo antes de que muriera, clavando sus ojos en los míos: “Hijo. Hijo querido… no trates de volver por donde pasaste alguna vez. Vete. Vete lejos y deja que mis huesos vayan a parar a su último descanso, que harto me merezco…”. Fue la última vez que oí su voz.
Aún recuerdo su mano morena y huesuda tomando la mía y haciéndome cariños con su dedo pulgar. Y, por sobretodo, que ella no llevaba la argolla de matrimonio. Mi madre se la había quitado hace ya unos quince, antes de ella muriera, el día de la última audiencia en los tribunales. Y no se por qué, recordé a mi viejo y pensé en su paradero. Le perdí la vista después del juicio que hubo por la separación y no me sentí con el ánimo de buscarlo. Había dejado de ser mi padre, al menos en los papeles. Y tampoco lo vi mucho cuando mi madre enfermó gravemente. Recuerdo si, haberlo visto en el cementerio. Era una sombra oscura en uno de los rincones más lejanos de aquel camposanto. Se veía carcomido por el tiempo, viejo y delgadísimo. Su cabeza había perdido el color oscuro para ser poblada de canas.
Mi madre en el ataúd parecía que hubiera recobrado todo el color y el cuerpo que perdió tras los dos años de lucha contra su enfermedad. Hasta su sonrisa no se la había llevado la muerte. Recuerdo que ya no lloraba, pero mis hermanos y sus hijos derramaron todas las que yo no pude expulsar. Y que alguien a mi oído me dijo: “Alonso, tu papá quiere ver a tu mamá antes de que la sepulten…”. Pensé en no dejarlo pero, mi parte sensible pudo más; y ante la mirada de fuego escondida entre los sollozos de mis hermanos, mi padre vio a la mujer que fue su esposa alguna vez envuelta en su mortaja. La miró unos segundos; cerró sus ojos; puso su mano derecha sobre el vidrio del ataúd y depositó sobre él, su anillo. Luego de eso, rompió a llorar.
No supe, hasta años después en casa de mi hermano mayor, que mi padre había pedido verla antes cuando estaba recién descubierta su enfermedad y cuando se hizo el velorio en la casa que había sido mi hogar durante mi niñez y mi adolescencia, mis hermanos se negaron rotundamente a darle el espacio para ello. Después de todo lo sucedido hace ya tantos años, las heridas provocadas durante la separación aún seguían sin suturar. En un principio, me pareció estúpida su reacción. Pero después comprendí lo que un día mi vieja me dijo: “Hijo, en esta vida, todo, absolutamente todo se devuelve…”.
La vida se había encargado sola de devolver el daño provocado.
Ahora el mundo, mi mundo, era totalmente distinto. Salvo por este pedazo de tierra habitado por el cual estoy pasando. El tiempo se ha encargado de que permanezca exactamente igual a como lo dejé. La alameda por la cual transita el bus a su parada final, sigue teniendo el mismo espesor, aroma y soledad. Solo un par de perros vagos y uno que otro borracho valiente contra el frío se pasea por el suelo de maicillo.
Son exactamente las ocho de la noche. Y bajo del bus con el vaticinio frustrado: una mujer espera por mí en el frío banco del rodoviario.
Comentarios
Ya nos vemos, suerte en el camino.
Un abrazo
Natalie.
No olvides avisarme cuando tu viaje "literario" llegue a su fin (aunque creo que nunca se termina de viajar... y el regreso no es más que la continuación de un mismo viaje).
Prometedor adelanto!!!
Abrazo.-
porque no sé cómo no te pusiste horacio oliveira si me lo recuerdas tanto.
mmmhh lo de la confianza yo siempre he creído en las segundas oportunidades, quizá por eso tiende a cagarme la gente y no es que todos sean malos, sino que yo muy idiota.
Respecto a tu novela corta... la mamá que pide un trago de licor fuerte y un cigarrillo es un crack.
Comentario poco importante en realidad... sólo quería opinar y responderte a lo que me dijiste, pero no puedo llegar y ocupar una entrada de tu blog si no estoy hablando sobre tu blog, aunque en realidad un poco, sí
Amiguito lindo y querido jajaja... me podría usted contar este cuentito cuando nos veamos a´si por ser????
Sí?, por eso te quiero Jote pé jaja
abrazoooooooooo
gracias por pasar
lo lei completito
me gusto bastante
es un buen adelanto
pero quede con gusto a poco
cuidese mucho
y ojala se concrete
pronto ese proyecto en marcha.
bendiciones
kamii
Un besote y un abrazo gigante.
Le quiero!
Por todo el tema del viaje, el regreso, la madre muerta, me he acordado de la película Garden State.
Me gustaría creer que todos vuelven a aquel lugar que una vez abandonaron, y es que puedo ser tan ilusa (es que me gustan los regresos por todas las despedidas que he tenido).
Un beso
muaaac
saludos desde México.
habrá q esperar el lanzamiento....
Abrazos desde el Biobío
Gracias por pasar por mi humilde boliche …
Saludos
Feñanosabe
Un saludo desde el Otro Santiago
SALTO AL VACIO
abrazo amigo!
=)
Y no te dejes amedrentar por la autocrítica, sólo escribe, y respalda... a unos cuantos novelistas frustados conozco que perdieron su trabajo en el formateo del pc.
cariños sinceros
MagnoliaN
un abrazo gigante y siempre estoy aca, aunque muchas veces no tengo tiempo de comentar.
un abrazo.
Un abrazo
Menta
también yo te extrañaba
beso
Me quedo con esa serena sorpresa de un vaticinio al revés de la regla
llega quién no esperamos a esperarnos
eso abre una brecha en la linealidad de una existencia
Talento, te sobra, eso lo sabemos desde el día 1... Pero no puedo dejar de leer como profesora de literatura, y hay unas cositas que es un "MUST" arreglar... Es lo malo de la narrativa, no es "buena gente" como la poesía y no perdona...
No se como estas de tiempo este semestre, pero hay unos talleres de narrativa y prosa, gratis!!! que creo que te ayudarían mucho a darte cuenta de esas cositas... Yo te ayudaría, pero yo cobro!!!
Un consejo que me dio un profesor de narrativa cuando hacia la maestría... No le pongas titulo hasta que termines... Creo que cuando escribas mas entenderás porque.
Pero... genial el comienzo! Adelante tengo todas las ganas del mundo de que ya termines!!
por ejemplo, yo también tengo un proyecto:
ME CASO, POR LA CRESTA!
pero esto ya lo sabías. oh, happy horny happy ^^
Leí el texto y no podria quedarme solo con eso, asique yo tambien estaré esperando su continuación.
espero estes bien compadre.
Animo en todo.
un abrazo
Bastian
Tu prosa te engancha y no te suelta...
Sigo atento el devenir...
un abrazo
Sólo un par de tips que aprendí de un profe de literatura que corrigió mi novela: ten mucho cuidado con la reiteración de palabras y frases, sólo úsalas cuando sea estrictamente necesario. Por ejemplo, en el primer y segundo párrafo repites las palabras "pueblo" y "aquí" con muy poca separación entre ellas...
Y lo otro: "Mi madre se la había quitado hace ya unos quince, antes de ella muriera, el día de la última audiencia en los tribunales". ¿Hay un error aquí? ¿No es "quince años" y "de QUE ella muriera"?
¡Niño que recuerda! No fueron palabras de cortesía, era mi sincero anhelo que luego fue aplacado por el deber, el tiempo, y los desperfectos técnicos; soy una convencida de que los computadores tienen voluntad propia...
Besitos tibios.
El invierno que describes se me hace tan conocido aqui en Santander, donde casi todos los días llueve.
Quiero leer más!!!!!
Un abrazo...
;)
Saludos desde la selva valdiviana!
pd: en los links me tienes como AleinadNess. Es con 2 N!! ejje como mi apellido Senn, ves ves??: AleinadNnes
Pronto te escribo, para que nos juntemos y me comentes este proyecto, yo te cuento de los míos.
me gustò.. que continúe!!! tienes la capacidad de provocar interés en el lector de una.. eso es difícil..
Muchos besos Santiago...Ojalá hablemos pronto
Bego
SIIIIIi que se repita!!!
besiiitossss
Soy del Pajaro Verde y la proxima semana el viernes tenemos organizado una fiesta de nombre Jolgorio, En priuncipio tenemos pensado que la primera parte sea de lectura de poesia y algo por estilo. Estas invitado, y tambien los poetas que quieran y veran esto.
Mi mail es: dahalpi@dahalpi.cl
Un abrazo,
Marce.
Muy buena pluma, me encanta leerte
Besos Santiago Paz
La novela promete....las primeras líneas quizás las cambies....pero luego partes como caballo de carrera, escribiendo a toda prisa y la lectura llega fácil y cala hondo.... Exito....buen comienzo.
Un abrazo