El abrazo y Reclamo: Cuentos Breves.
("Abrazo", cuadro de Koldo Gojenola)
I
El Abrazo
Te miré y me pregunté: "¿estoy seguro de lo que haré?" No había nada que impidiera el poder decirte lo que tenía atragantado. Me acerqué a tu oido, tratando de que el ruido del local no ahogara el sonido de mi voz. Alcé la voz, tratando de que no se te rompiera el tímpano, para decirte con la mayor claridad: "me gustas".
Silencio.
Silencio como un golpe en el mentón. Duro, cosquilleante y expansivo. Pero hubo algo que no preví antes y que se hizo potencia al momento en que abriste la boca: "¿y, desde cuando?".
"Desde que te ví", te respondí. "No dije nada, porque no eres libre para que yo pueda hacer de tí, una parte de mí".
Te abracé. Y quise que la muerte me llevara en ese momento; que el tiempo se detuviera como una fotografía eterna de ese momento.
Silencio.
Silencio como un golpe en el mentón. Duro, cosquilleante y expansivo. Pero hubo algo que no preví antes y que se hizo potencia al momento en que abriste la boca: "¿y, desde cuando?".
"Desde que te ví", te respondí. "No dije nada, porque no eres libre para que yo pueda hacer de tí, una parte de mí".
Te abracé. Y quise que la muerte me llevara en ese momento; que el tiempo se detuviera como una fotografía eterna de ese momento.
(Detalle de "Los Caprichos" de Francisco de Goya)
II
Reclamo
II
Reclamo
Decepción. Es la única palabra que en mi mente rebota y se hace ruido ensordecedor. ¡Por qué mierda no me salen las cosas como quisiera!
¿Será que pesa sobre mí una condena?
¿Serás tú, Dios?
¿Quieres darme alguna lección?
Por lo que veo, creo que has sido bastante claro con tus designios. ¿Qué más quieres? Si ni yo mismo entiendo el por qué de tus acciones, ¿es malo que te reclame? No. No lo creo.
Ya ha habido gente que lo ha hecho -mucho mejor y antes que yo- y que ha tenido su respuesta. Yo, en cambio, sigo tratando de entender lo inentendible.
¿Hasta cuando?
¿Será que pesa sobre mí una condena?
¿Serás tú, Dios?
¿Quieres darme alguna lección?
Por lo que veo, creo que has sido bastante claro con tus designios. ¿Qué más quieres? Si ni yo mismo entiendo el por qué de tus acciones, ¿es malo que te reclame? No. No lo creo.
Ya ha habido gente que lo ha hecho -mucho mejor y antes que yo- y que ha tenido su respuesta. Yo, en cambio, sigo tratando de entender lo inentendible.
¿Hasta cuando?
Santiago, 2005
Comentarios
Amigo mío...no se cuando publicaste esto, no lo sé.
Lo único que me quedo de sabor en la boca fue de desolación.
hecatombes del corazón...
¿la vida es una canción o no?
Ni a uno le gusta no los demás la entienden.
Besos, con cariño, Li.
Feliz navidad.
†--------+[ßla¢krøse]+--------†
saludos (:
( `'·.¸( `'·.¸* ¤ *¸.·'´ )¸.·'´ )
«´¨`·..¤.... besos ....¤..·¨`»
( ¸.·'´( ¸.·'´* ¤ *`'·.¸ )`'·.¸ )
con sabor a menta
son casi las 3 de la madrugada y yo por aqui!
Saludos.
Saludos, man
tiempo sin leerte