Deliberación
No hay otro camino a seguir.
Es el ahora o el jamás.
Debo cometer el delito
y hacer de ti mi víctima:
prenderte fuego
y verte arder en la hoguera
y luego apagarte con mi agua.
Para llevarte bajo tierra
y sepultarte debajo de mi brazo
que sujeta con furia
tu rostro que brilla
y que no apaga el fuego
No hay más que decir.
Es el matar o morir.
Y por mí, escojo matar.
Matar el deseo rojo,
clavar mis uñas en ti,
beber de la fuente de tu vientre,
comer de tu boca luminosa,
dormir bajo el alero de tu espalda,
y despertar
bajo el canto de tu respirar.
No hay otro camino a seguir.
Sólo el que me lleva a ti.
Comentarios
Increiblemente ambas decisiones van muy ligadas la una de la otra...
En esa muerte puede ir todo lo que anhelas, ansías o necesitas, que quizá puedas suplir pero jamás igualar...en ese morir se pierde la esperanza de continuar y saciar todos tus deseos...
Ese matar constante que se convierte en tu propia muerte...
Que delito más perfecto el matar lentamente sin alcanzar un fin...
Cuidate mucho
Auf Wiedersehen!
Como siempre sus textos están de lujo.
Pero...qué pasó con los cuentos? A mi me gustaban, man!
Saludos!